Hace tiempo lo digo de broma pero las lecturas y escritoras atraviesan mucho cuerpo. Aunque la mayoría del tiempo me abstraen las políticas de gestión de información, sus trayectorias culturales, no se pueden omitir las prácticas paganas de nuestro tiempo. Relacionar las tecnologías «concretas» siempre pasan por explicaciones abstractas sobre la digitalización, el internet y casi expresiones espirituales. «El tecno-chamanismo trata sobre la trasgresión y la disolución de las fronteras, concretamente las que existen entre naturaleza y cultura, entre la representación y el público.»*
El tecnochamanismo lo ubico de diferentes formas expresado. He visto y reconocido grupos de tecnologías en pueblos originarios donde las explicaciones sobre los desarrollos y utilidad, pasan por la apropiación. En las tribus urbanas pasa lo mismo aunque se tiende al sometimiento que suponen las decisiones y discursos que contienen la tecnología digital en sí misma.
De @caracol_azul a @tecnochama fue el inicio de un reconocimiento de ténicas sobre la tecnología del cuerpo. Reconocer estos aprendizajes decantaron en el cambio que hice sobre el nombre de mi avatar en twitter. Así se van concretando cambios de una época a otra, el tiempo de caracol azul fue maravilloso pero ya pasó.
Resonancias en el cuerpo a partir de la música.
El tecnochamanismo es la música y el baile para generar cambios en la conciencia.
Las técnicas y tecnologías propias de la cultura que han pasado de generación en generación para expandir la conciencia. Software, parlantes con búfer resonancias corporales , sonidos bajos que resuenan en los huesos, los sonidos medios en los tejidos blandos, y los sonidos agudos expanden la conciencia, olores, colores. Momentos para generar un nuevo contacto con las otras, con los otros y otres.